21 May Del buceo a juntas de dilatación
Las juntas de neopreno o cloropreno, son un gran ejemplo si buscamos materiales que resistan en condiciones extremas, proporcionando grandes soluciones en diferentes sectores y aplicaciones.
No solo para buceo
Sin duda el neopreno es uno de esos materiales que hacen que nuestra vida sea mucho más fácil, viéndole en infinidad de formas. Seguramente la que a todos nos viene a la cabeza son los trajes de buceo o los guantes, pero está presente en otras muchas como juntas de dilatación en carreteras, tuberías, neumáticos, motores de vehículos, sellos, mangueras, adhesivos…, y, por supuesto en forma de juntas tóricas.
Como todos los materiales, sean del tipo que sean, su utilidad es más propicia en unos ambientes que otros.
Así el neopreno es un gran aliado en contacto con amoníaco, refrigerantes, aceite, grasa, y por supuesto agua.
Pero por el contrario no es recomendable en contacto con éteres, cetonas, ácidos oxidantes o hidrocarburos aromáticos.
De esta manera, aunque se utiliza en el sector de la automoción no es apto en partes que entren en contacto con gasolina o líquido de frenos, por ejemplo.
Perfecto para el exterior
Está especialmente indicado para el exterior, puesto que es resistente a los cambios de temperatura, al ozono y a la climatología adversa en general.
El neopreno como tal lo podemos encontrar en diferentes presentaciones: goma, espuma y rollos de neopreno, y, por poner un ejemplo, en el caso de los trajes de buceo que nombramos anteriormente, se utiliza su forma en espuma, por su alta concentración en células de gas.
Para terminar, solo nos queda ofrecer nuestros productos en forma de juntas de neopreno, incluidas en un cuidado y variado catálogo en el que también puedes encontrar nitrilo, caucho natural, silicona, EPDM, poliuretano, grafito…
La intención de Juntas Salodú es proporcionar soluciones para todo tipo de clientes y necesidades, disponiendo para ello de las más avanzadas técnicas de fabricación.
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