21 May Cómo evitar dañar tu caldera eligiendo bien las juntas de los radiadores.
¿Puede una junta dañada terminar estropeando la caldera? La respuesta es sí. Pero veamos porqué… Y también porqué es importante elegir bien el tipo de junta.
Las juntas de teflón son juntas ideales para los radiadores, gracias a su capacidad para resistir altas temperaturas.
Pero antes de decantarnos por unas juntas de teflón, tenemos que saber que en el mercado existen una gran cantidad de juntas de diferentes materiales: juntas de grafito, de cartón comprimido, de micra, de papel, de fieltro, de caucho, de metal y plástico, etc. Y la más adecuada será siempre la que mejor se adapte al uso que buscamos darle.
Es decir, cuando hablamos de juntas de teflón, hablamos de juntas muy específicas, fabricadas en teflón 100% virgen.
Aunque podemos hallar dos tipos de juntas de teflón:
- Juntas de teflón expandido, caracterizadas por una alta sensibilidad.
- Juntas de teflón modificado, caracterizadas por su elasticidad.
Por ello, en función del uso, debemos optar por otra.
Pero ¿Qué tipo de juntas necesitan los radiadores?
En el caso de los radiadores las juntas ideales son de teflón o cartón prensado. En total, cada radiador necesita 4 juntas, cuya buena colocación es fundamental si queremos evitar fugas innecesarias. El sellado ha de ser perfecto, pues la pérdida de agua, en caso de un mal sellado, no solo afectará al buen funcionamiento del radiador, también de la caldera.
Las juntas para el radiador se colocan entre la salida y el tapón.
En este sentido, es conveniente revisar periódicamente el estado de las juntas de los radiadores y asegurarnos de que se encuentran en buen estado.
Pero, más allá de su revisión periódica, lo más importante es que éstas sean de calidad, lo que se traduce en una altísima resistencia a las altas temperaturas y al paso del tiempo, ya que unas juntas que se dañen con facilidad, se traducirán en una caldera que deja de funcionar.
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